21 julio, 2010

Nuevo día


Con el día más puesto que nunca y tras parrandear con ideas borrachas que me jalaban las piernas, ahora cruzo de nuevo la banqueta que ayer me quedaba enfrente. Con aliento asqueroso y una resaca de días que huyen como fantasmas pálidos, parada de frente a ese edificio blanco, rocoso, salitre, que se levanta como un gran oso polar cuajado al invierno. Yo que no salgo a éstas horas y menos así, me recuerdo que ya va llegando la hora de lanzar por la borda todo exceso de equipaje.

Me he inspirado hoy leyendo muchos pasajes de vidas ajenas, que agradable sorpresa
mirar a otro sitio que no sea sólo el mío.
Me veo envuelta en una sonrisa intrépida
y deseo extenderla por muchos días. :-D

5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Que envidia me das.
Contágiame.....

Besos.

Jezabel Kein dijo...

Que mejor que el contagio no sólo se da en los manicomios, mi qierido Toro
Un abrazo y un beso :-)
Nos seguiremos leyendo

Mar y Sol(a veces tenue y otras no) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mar y Sol(a veces tenue y otras no) dijo...

Tus rastros en mi orilla me trajeron hasta aquí. Y qué lindo lo que me encontré. Seguro estaré viniendo seguido también.
Un abrazo y hasta pronto!

Jezabel Kein dijo...

Mar y sol, bienvenida!